viernes, 27 de febrero de 2009

"FACE-BOOK"


El rostro que mostramos en este libro abierto
también tiene dos caras y más de una verdad.
Aquella que mostramos con sonrisa incluída
y esa otra que va formándonse de prisa
entre la fantasía y la incredulidad.
Es cuando rechazamos eso que tanto vemos:
esos cuerpos de Pixar, mágica realidad,
dibujadas sonrisas entre frases de artista,
fotos que se te imprimen muy dentro,
sin piedad.
Son caras que conviven en portales contiguos.
Mantienen encendida la luz de mi portal.
Plataforma perfecta de la materia prima
que convierte en amenos los días de cada cual.

Este Matrix que adoro y atenta con mis horas
es el mejor consuelo para mi tiempo muerto
cuando fallezco un poco y la tarde que me ahoga
y ambiciono, en casita, un poco de relax.

Vivimos de apariencias aparentando el cielo.
A veces ni una estrella para desayunar.
Por eso intento abrir mi cuaderno de vida:
enseñar mis fachadas, todas son de verdad.
En el cielo estrellado que ilumina mi día
sé que un astro me espera,
para jugar conmigo a etiquetar las horas,
revolcarse en mis notas que no tienen disfraz,
fantasear con el rostro de mi melancolía,
sugerirme un amigo para ensanchar mi círculo,
configurar el tiempo de espaldas al pensar.
Y soy un libro abierto, de carátula gruesa
que con mi mejor perfil me dejaré tratar.

Solo quiero aclarar que mi portal con luces:
tecnología y ocio, alarde de amistad;
mis páginas son de oro,
y las cuido y las mimo.
Bien las puedes hojear aunque no mal-tratar.

JAVIER BRAVO
barcelona, 26 de febrero de 2009

"TU LO QUE QUIERES..."


para Danielo, por compartir un sueño...


Te recuerdo dormido, roncando entre mis garras,
mientras yo vigilaba que, encendida la luna,
una almohada era amiga de tu no realidad.

Y yo quise rugirte, despertarte muy lento
pero tus ojos muertos saboreando este sueño
no dejaron atarme, me tuve que domar.

Este tigre que soy se acomodó despacio
en tus verbos sonámbulos, tu posición fetal.
Decidí contemplarte, se exilió mi violencia
y nunca te enteraste
que me quedé en tu valle sin poder escapar.

Lo que si bien recuerdo de la noche de anoche
es que me volví manso
gruñiendo entre tus sábanas,
deseando colarme entre tus lienzos nuevos
como un gato sin fobia de tanta oscuridad.
Mira que maullé de mil tonos distintos
cerquita de tu oído
para que con un trazo dibujaras mi paz...

Este tigre que soy,
de grandes dimensiones y de carnes morenas
cuando duerme a tu lado: el mejor tigretón.
Sin que te des cuenta seguiré en tu vigilia
como presa que apresa un trozo de ilusión.
Ilusión es que un día me encuentres en tu sueño
y acaricies con hambre mi mirada felina,
esperanza esmeralda,
simetría naranja que me mancha la piel.

Mas lo que haz de hacer es continuar dormido
que con mi lengua áspera,
mi National Geografic,
recorreré tu cuerpo hasta encharcar mi sed.
Correa de tachuelas ambientando la escena,
digestión digestiva,
sábanas arañadas se rozan con tu piel.

Tú lo que quieres, papi, es que te coma el tigre.
He aparcado en tu sueño, ya no quiero carroñas.
He llegado a tus sábanas para hacerte soñar
con ese animal manso que tú me dejas ser
en tu colchón raído,
en tu no realidad.




JAVIER BRAVO
barcelona, 26 de febrero de 2009

miércoles, 25 de febrero de 2009

"F.F." (felicidad fugaz)


Con el puño cerrado
profundizo en el tema.
No pienso dejar marchar esta oportunidad.
Dicen que dura poco, que es cuestión de segundos
ese placer inmenso de palparte por dentro,
de tocarte las fibras,
de temblar de gustera,
de llorar los orgasmos,
de reir el dolor...
Yo no quiero la suerte de esos pocos minutos.
Soy bastante ambicioso y quiero un rato largo
para que, con paciencia, te pueda disfrutar.
Solo ansío tocarte las paredes del cielo,
hacerte sonreir
hasta verte extasiar.
Pero cuando te cueles en mi puño pequeño,
y lo apriete con fuerzas hasta hacerte gritar
no dudes que es que quiero tenerte entre mis días,
que me lleves adentro; felicidad fugaz.







JAVIER BRAVO
barcelona, 26 de febrero de 2009

"FUEGO CONTRA FUEGO"




para ti, negrito.


Siempre que me apetezca desbloquear bien el cuerpo,
no dudes, piel tostada, que a ti te llamaré
y es que tu chocolate, tan similar al mio
se funde lentamente en mis pozos de calma,
mis remansos de paz.
Siento cuando me tocas las chispas de las que hablan
esos que con codicia han catado mi piel.
Fuegos artificiales nuestras pieles morenas.
Veo como estalla en el sótano de mi sexo
un nuevo sentimiento que me incita a volar.
Toros bravos que trotan encima de mi torso
y se acomodan, fieros, en mis carnosos labios
que al igual que los tuyos
queman este momento
amando más mi raza y endulzando tu sal.
Gemelas nuestras pieles, también nuestra estatura.
Tus tatuajes que se atan tan fácil con los míos...
Mimetizados cuerpos
que en esta danza erótica
al son de tu jadeos no paran de charlar.
Desbloqueo mi cuerpo, masaje bien completo,
mensajes interiores, quema tu oscuridad.
Y me agarro a tu pecho
como fiera destetada
esclavo del deseo, lujuria y novedad.
Me miro, sorprendido, en el espejo que somos
y me descubro amando una nueva realidad.


Esto es lo que pasa
cuando en un recipiente
juntamos dos hogueras
de idéntico voltaje,
y se quema hasta el viento
y el cristal se atempera,
te puedes abrasar...
Tu negrura y la mía, que son buenas colegas,
se desean sin peros,
no existen discrepancias.
Y hoy me encuentro apagando este fuego que alabo
con aguas de las que antes
nunca quise probar.


Solo quiero invitarte:
bienvenido a mis brazas,
acomódate lento en mi llama que abrasa,
y hagamos nuestro incendio
en medio de este viento.
Liberemos el cuerpo,
juntemos nuestros torsos,
calcinemos las pieles,
ardamos sin parar.



JAVIER BRAVO
barcelona, 23 de enero de 2009

"MOJAMEH MAXXX"


Javivi Ordóñez Muñoz siempre había sido un exhibicionista de primera.
Desde su infancia traviesa correteaba detrás de las niñas del cole, bragueta abierta, mostrándoles a todas que Dios (Alá en su caso) se había portado muy bien con él. En su Ceuta natal ya todos lo conocían como “picha brava”. Con su corta edad “aquello” comenzaba a asomar con fuerza, como si de una de las siete maravillas del mundo se tratara. Adolescencia feliz. Y no lo dudarías si hubieras visto en primera persona lo que atesoraba, siempre medio despierto, entre sus piernas. Como si fuera un trípode con cámara incluida, retrataba en su memoria la cara de alguna chica que le gustaba (preciado cebo), octuraba y se la llevaba “de calle” a pesar de que la belleza no era su punto fuerte. Era una pena, porque con semejante miembro, una cara y un cuerpo agraciado le hubieran sido suficiente para comerse el mundo. Pero se conformaba (no le quedaba más remedio) con merendarse enterita a toda esa Ceuta racial que ya se le empezaba a quedar pequeña. Una cosa tenía clara, donde ponía el ojo, ponía “su” bala.
Al cumplir los 22 años, con una adolescencia mucho más feliz que su infancia (imagínense porqué) y con una cierta inclinación hacia los de su mismo sexo, decidió independizarse. Vivir su propia vida, devorarla con hambre y sólo, con apetito de un joven de pueblo, normalito en su físico, con una descomunal y venerada sorpresa que mostrar al mundo. Quería sacarle el máximo partido a una gran ciudad, y probarla a base de buenos polvos y excelentes revolcones. Cuando digo devorar hablo literalmente. Se le antojaba ya desde pequeño la idea de dedicarse al mundo del porno. Cosa bastante improbable si mirabas su cara, su cuerpo atlético pero demasiado jovial... y para de contar. Jeff Striker era su actor fetiche. Las paredes de su cabeza estaban empapeladas de posters de él, su ídolo. Quería convertirse en el nuevo Jeff del siglo veintiuno aunque este sueño lo tenía bastante lejano, dada la cualidad de la que carecía. Una gran capital era el sitio adecuado para encausar su meta. Todo en él era grande: su ilusión, sus ganas, su agridulce alegría, su “mejor amigo”.
Desde que puso un pie (el derecho) en Madrid supo que esta urbe le abriría muchas puertas. Lo que nunca supo es que terminaría amado a esta ciudad, queriéndola tanto como si hubiera nacido allí, entre el Oso y el Madroño, entre Hortaleza y Chueca. Era un chaval atento y animado ante tanta nueva información citadina, sorprendido aunque no ingenuo. Su sex appeal brillaba por su ausencia, el acné comenzaba a hacer mella en él. En cambio, el destello de su cremallera con aquella belleza colgando iluminaba su paso, aunque de un callejón oscuro se tratara. Por este motivo siempre hacía el amor con las luces apagadas. Todo era claridad una vez bajada (la luz y su cremallera). Inmejorable llave guardaba cerca de sus bolsillos, calentita. La mejor herramienta para abrir puertas si no eres muy agraciado en una ciudad que está a punto de devorarte.
Y con la gran capital llego el desechar definitivamente aquellos femeninos cuerpos y rendirse ante los torsos velludos de los chicos de la escandalosa Madrid de finales de los 90.
En una gran ciudad, con semejante aparato, es fácil hacerte popular en lo que canta un gallo. Y Javivi no fue una excepción. Decidió dar el paso a encarrilar su vida. La noche le pudo, y se presentó en casi todas las discotecas (benditos templos para él) aunque su cara, inoportuna carta de presentación, hacía que le jugara malas pasadas, y nunca lo llamaban. Según los que “cortaban el bacalao” en las salas de fiestas, él no reunía los requisitos que allí exigían. Dígase belleza, a pesar de que no había ritmo que se le escapara a sus caderas sandungueras.
Entre la interrogante de si lo llamarían o no para amenizar cualquier cotarro enseñando su cuerpecillo (que había ganado en dureza y forma) y las ganas enormes de poner sus pies, danzando, en cualquier altura superior a los cuarenta centímetros, dígase podium, pasaron tres lentos años. No los sentía como años perdidos. Coleccionaba en su body mucho carnaval. Su alegría era vivir, y estaba convencido que había llegado a esta tierra (sus días) para vivir regalando alegría a los demás. Interprétalo como quieras.
Un día de enero, hace apenas dos años, se cruzó en su camino un director de cine para adultos, o sea, porno, y le hizo una propuesta. Javivi no lo dudó mucho. Llegaba su momento. Y en un mes exacto estaba en Karim Studio, haciendo un casting para ser parte de “ellos”, y enseñarle de una vez al mundo lo mucho que valía. No era la manera más apropiada. Lo sabía. Cada uno utiliza las armas que tiene y puede. Él tenía un plan para su vida..
Días después, Javivi Muñoz se convirtió en Mojameh Maxxx.
Enseñado su miembro llovieron las ofertas, granizos de portadas, y en un año había rodado ocho películas. Todo un récord para un chico de provincias, no muy guapo, que estaba acaparando toda la escena gay. Ahora todo el mundo sabía quien era, y él era feliz con su victoria.
El día más feliz, según recuerda, fue aquel en que un famoso presentador de televisión se había puesto en contacto con él para participar como tertuliano en un debate (“Chilabas y fulares”) donde necesitaba varios puntos de vista de cómo navegaba este país del que se sentía propietario, anfitrión y deudor. No me negaréis de que Javivi (Mojameh para los entendidos) era muy mediático, actual y polémico. El chico ideal para este espacio de máxima audiencia. Entre sus orígenes, su erótico presente, su nueva fama, llovieron contratos en otros muchos programas. Y aun ronda por la tele, haciendo gala de una inteligencia que se pierde cuando le miras a la cara, (su punto débil), pero que él sabe (como muchos ya) que está ahí. Era y es extremadamente inteligente. Y ahora exhibicionista de su bello interior, cosa que lo convierte en más interesante aún.
Cual ha sido su sorpresa cuando hace un par de días lo han elegido para que represente a su ciudad natal, su Ceuta, en Mister Gay Facebook.
Siempre ha odiado los concursos, quizás porque nunca ha ganado nada. Y les mentiría si les dijera que no le hace ilusión. Intenta seguir con su vida, queriéndose, sin hacer demasiado caso a estos certámenes donde la belleza está por encima de todo. Nada que hacer. No se detiene demasiado, ni se cree la veracidad de tal acontecimiento, porque sabe que con su cara pocos paraísos tienen reservados para él. Si él supiera...
Lo que si sabía era que ya había ganado su premio mayor, y día a día contribuía a darle mas valor desde su realidad, con su cara lavada. Tampoco hacía caso a los insultos gratuitos que desde este portal le susurraban supuestos “amigos” y otros no tanto. A veces a los gays les puede la envidia. El no era así. Él era una excepción. Bastante tenía con lo suyo. Se había labrado su futuro sólo, con muchos callos. Sabía lo que valía, y no hace caso a cobardes comentarios travestidos en quiero y no puedo. Mira sólo adelante y sigue con su vida.
Hoy, Mojameh Maxxx, prepara disciplinadamente una exposición de pintura. Nueva afición que ha descubierto hace poco tiempo, y en la que se defiende bien, porque hoy, Mojameh Maxxx es un ser muy famoso, carne del mariconeo a gran escala. Icono de la moda, imprescindible personaje de la tele. Las revistas se pelean por enseñar sus cuadros, y no hay un magacín rosa en el que no se hable de él desde la admiración, desde el deseo..


Y cuando va por la calle le miran a la cara. Puertas abiertas hacia su popularidad. Él responde, atentamente, con una mueca fresca parecida a una sonrisa. Y esto, al igual que sus cuadros, no tiene precio.

Hoy dibuja un nuevo cuadro (realista y abstracto). Un valle lleno de girasoles, mucho sol, su cara en primer plano. En la esquina superior derecha puedes ver a un chico musulmán feliz, gay, sonriente, sembrando una semilla de una nueva planta que hace poco ha descubierto (a pesar de lo añeja) llamada FELICIDAD. Se aferra a la tierra e ilumina al sol.
Hoy, con su nueva sonrisa, cuerpazo incluído, Javivi Ordóñez Muñoz sigue teniendo un apetitoso plan para su vida.






JAVIER BRAVO
barcelona, 20 de febrero de 2009

"DISPARAME OTRA VEZ"



para Pablo Pérez, Carlos Brouni, David Vila, Gabi,
Luis Carlos Aguayo, Juan Carlos Alonso, Ivan Llensa,
Aurelio Monge, Alexi Arteaga, Nacho Macho, Pieroco, Xavi
Ferrer, Xavi Montojo, Jalif y demás fotógrafos con los que
gratamente he trabajado.




Desenfunda tu cámara,
disparame otra vez.
Carga tus proyectiles bañados con talento.
Convierteme en el centro de todas tus miradas.
Haz de mí un seductor,
ingenuo, alegre, triste,
con cara de deseo,
y hasta un poco cabrón.

Presiona el dedo índice contra tu arma bendita,
dale tonos muy nuevos a mi respiración,
maquilla la sonrisa más triste que te brinde,
convierte en puro arte mi ilusión de jabón.
Relájame los nervios a base de disparos,
mirando en la mirilla,
apretando el gatillo y casi a sangre fría,
disparando de frente.
A veces por detrás.

Hasta en sueños he creído tenerte disparándome,
protagonista fiel de fantasías tuyas,
con el zoom siempre abierto buscándome las muecas,
cómodo en tu objetivo.
Proyectil que proyecta tu tiro a discreción..

Tus balazos certeros me van llegando cerca.
Me siento muy vivo cuando tu dedo indice
presionas sin escrúpulos
haciendo inmortal y nuevo un trocito de mí.
Proyectiles que lanzas dejándome desnudo.
Desnudito, tus balas, acarician mi piel.

Y mata este momento en que tanto disfruto,
haz que el tiempo se pare sin prisa y sin parar.
Vuelve a una nueva ráfaga,
renueva la metralla,
el olor de la pólvora me mete en situación,.
Dale un poco de luz a esta piel chamuscada
(adoro el blanco y negro pero soy de color).
Jugaré con tus sombras,
me engancharé a ese flash que congela la acción..
Haz eterna (de hielo) esta muerte que aprecio.
Conviertela, de pronto, en hacer el amor.

Y cuando me reveles, autopsia y cuarto oscuro,
eutanasia que engancha,
entenderás porqué me droga este dolor.
Perfecto asesinato, consentido y con gusto.
Quiero que me maltrates un par de veces más.
Yo me siento blindado ante tu arma bendita.
Espero que bendigas que tu diana soy yo.

Hasta en sueños he creído tenerte disparándome,
pero házmelo otra vez con la misma ambición.
No habrá interrogatorios ni cosa parecida.
Soy tu presa perfecta.
Me fío de tu amor.






JAVIER BRAVO
barcelona, 23 de febrero de 2009

miércoles, 18 de febrero de 2009

"PALABRAS PARA EL CHICO QUE ME ESPERA"




para ti. Tu ya sabes quién eres...



Querido X:


Me encantaría ser el de ayer. Aquel chico impulsivo que regalaba poemas a la primera de cambio, que cambiaba abrazos por ilusiones, e ilusiones por rimas. Pero ese chico se ha marchado. Ya no vive aquí. Un día hizo su maleta y desapareció. Iba cargado de equipaje. Una maleta que le costaba levantar, de cuero envejecido, y los ojos manchados de lágrimas. Se fue sin avisar...
El nuevo inquilino está lleno de prudencia, de miedos. Le cuesta arriesgar. Duda ante el amor cuando antes el amor para él no era una duda. Supongo que es a causa de los años, la experiencia, o de su mala experiencia en estos años. Con la misma maleta. Igual de cargada, pero su ajuar más organizado. Al menos eso cree él.


Es curiosa, malcriada e inoportuna la vida...
He soñado siempre con este momento, y ahora que llega, la vida me sorprende con un no estar preparado, con un resquemor nada característico en mí, una guerra sin cuartel entre la cabeza y el corazón que me hacen estancarme aun más, un no saber por donde tirar. Demasiado pensativo me encuentro, batallando entre un si y un no constantemente, con una fobia a equivocarme que me vuelve confuso e irascible. Me siento adolorido.
Y duele porque eres tú, el chico que siempre he esperado detrás de mi puerta, de mirada fiel y de ganas tremendas por compartir mi sombra. Aquel que desde hace pocos años me ha robado miradas que no había visto en mí, excesivamente seductoras, en cualquier lugar, ante cualquier bullicio y en cualquier silencio. Duele porque me he vuelto frío y calculador, porque mi inocencia ya no es ese ave que volaba alto y se conformaba con cualquier terraza para poner el nido.
Mi vida, en este momento, tiene deudas que saldar, sobre todo con mi corazón que, con sus callos, me recuerda minuto a minuto que los años siguen y seguirán pasando, y la deuda se acrecienta. Ha llegado el momento de saldarlas y desbancar el amor de mi privilegiado lugar en la escala de valores. Necesito ser feliz desde mi felicidad y no desde la de los otros, como hacía ese chico que ya no vive aquí, ese que me hubiera gustado tanto presentarte.
Como bien te dije hace un par de días, eres el chico perfecto. No tengo queja alguna de ti en estos pocos encuentros, y se que realmente te gusto como soy y no por lo que soy. Eso es digno de admirar en este mundo donde vales solo por la carcasa de fuera. Tu has sabido mirar hacia dentro, y eso no hay dinero que lo pague. Pero esta lucha encarnizada, este quiero y no debo, no me deja entregarme, no me deja escucharme, arriesgarme, no me deja ser fiel a cualquier elección..
Pesa mucho la nostalgia que se aloja en mi. Una melancolía que sólo yo conozco, y que en otras ocasiones he querido suplir con la presencia y compañía de un buen partener, como un buen vino. Gran error. Eso se lo llevo el antiguo inquilino y, aprendida la lección, necesito no inclinarme en nadie para colorear mi vida, y al ser lo que he hecho siempre, ahora que apareces, me entra un miedo atroz. Tengo que aprender a colorearla sólo, dar trazos importantes, darle rienda suelta a este boceto de poema que es mi vida y que pide urgentemente verdaderas rimas consonantes, un poco de color. Ese chico que rondaba por aquí se llevó mis días de tonos chillones. Desde que se fue todo es monocromático, aburrido, y hasta un tanto gris. Bebo para olvidar y atraer así la presencia de ese chico del pasado, pero las penas con alcohol siguen siendo penas. Y no me lo puedo permitir. No se vivir con tanto sinsabor. Necesito encontrarme y encontrar cosas olvidadas, por eso no puedo abrirte ahora mi puerta, porque ella ahora se abre sólo para mi. Puede parecer egoísta, absurdo, frívolo, pero sé lo que necesito... y es comenzar a pasar el umbral de mi puerta sólo, sin miedo... No es que no quiera. Es que no puedo.
Yo hoy no puedo amarte como tú y yo quisiéramos. Sé que no eres para medias tintas. Te entregas al máximo, tanto como quisiera hacerlo yo contigo, justamente como hacía el chico que se fue, el que echo de menos . La diferencia entre él y yo es que algo dentro de mí, ahora,que no me deja. Una especie de nudo que aun no sé que día se formó, pero que aprieta.
No eres de medias tintas y a ti hay que amarte bien.
Por eso te pido, desde mi bondad, desde el chico que fui, que esperes que me desate de este bondage de dudas, y con la mente sana pueda anudarme a tí.
Sé que con paciencia lo lograré porque me encanta logar mis objetivos, pero es el momento de hacerlo solo Enfrentarme a mi realidad, que ya bonita es pero hay que embellecerla. Sobra decirte que guardaré tu sitio en mi corazón, donde te planté el primer día en el primer encuentro. Ese sitio es tuyo, te lo has ganado y a ti te pertenece. El único que ahora no tiene sitio soy yo. Pero si quieres permanecer cerquita, te lo agradeceré eternamente, y se que algún día recogerás una buena recompensa, porque eres tu “el chico”.
Se que un día, mis días se levantarán con una piel nueva, y será un buen día para comenzar a caminar de la mano, sin miedo a tanta insolación. Entonces te daré las gracias por tu paciencia.
Dicen que el tiempo pone las cosas en su sitio. Y es lo que te pido, un poco de ese tiempo para controlar esta batalla que me desborda, me desarma y me desalma. Déjame decorar un poco mi vida, este caos repentino que ha dejado el chico que se fue. Luego decoraremos la nuestra, con decoro, y contigo.
Espérame muy cerca de mi puerta. Yo siempre te abriré. Y algún día lo haré para que te quedes, y yo me quedaré, y me quedaré a gusto. A alguien como tú, que has llamado a mi puerta con tanta suavidad, tacto y esa maestría que la vida te ha dado, siempre abriré mi puerta, mis ventanas, mis sueños, mi corazón, y mis salidas de emergencia. Estaré apoyado en el marco, cerca de la mirilla, tomando notas, feliz de saber que puedo contar contigo cuando me sienta okupa en mi casa, en mis días, cuando me bloqueo y cierro mis propios accesos, herméticamente, sabiendo lo fácil que es a veces abrirlos. Basta sólo un soplido.
Gracias por este sorbo de vida, por tus cartas y tu empeño, por tus palabras sinceras que han sido una buena bisagra para que la madera de mi aposento no chirríe demasiado. Gracias por escucharme, por saber escuchar.
Debo solucionar lo que antes no he solucionado, ahora, para amar (y andar) tranquilo.
Soy un enamorado de la vida, de mi vida. Y a ella me debo.
Decorarla por mi cuenta es el primer paso, luego vendrás tú, mi nuevo inquilino. Te trataré bien en nuestro lecho que olerá a rosas (tu ya sabes porqué). Te instalarás y te querré bien, desde mi paz.
Espérame tan sólo que pueda abrirla de par en par, que engrase mis bisagras, y te aseguro que de mis pocos metros cuadrados no te irás. Yo seguiré esperando tus mensajes y tus letras pegado a mi buzón.
Piensa que no es el momento, pero llegará. En cualquier caso, lo mejor del viaje es el camino.
También dicen que que el que no arriesga, no gana. Es mentira, al menos en mi caso. He arriesgado mucho y las batallas realmente importantes no las he vencido aún. Por eso, desdigo a quien lo dice, y de momento quiero ganar. Luego arriesgaré.
Me quedo con tu sabor a flamenco y hachís, con tu mirada habladora que sé que me está mirando en este mismo instante, aunque estemos lejos.
Lejos es cerca.
Gracias por esperarme. Valdrá la pena.
Debo poner el pestillo.
Yo también estaré muy próximo a tu puerta.


Un beso enorme, de puertas para adentro...
Tu J.B.






JAVIER BRAVO
barcelona, 15 de febrero de 2009

"5 ROSAS"


Cinco rosas muy frescas hoy guardo en mi regazo
y hablan mucho sus pétalos de lo que encontré en tí.
Un perfume imantado a un rincón de mi olfato,
espinas que se clavan a mi denso vivir,
roja pasión sonrojando mis perversos deseos,
y sangre a borbotones por la que corres tú.
Es delirio estar vivo y verte florecer
recostado a mi aroma, a mi húmedo rocío,
apoyado en mi hombro que más se arrima a ti.
Flores que aprenderán a dormir a mi lado
en un jardín soleado de deseos cumplidos,
donde hay miles de esquejes que aun tengo por sembrar.
En este fiero invierno mi pecho es primavera
desde que apareciste con estas cinco rosas,
con tus cinco verdades que hoy me hacen florecer.
Te vas colando, cauteloso, dentro de mi jardinera.
Yo te doy mi palabra, no te voy a podar.
Tus tallos, buen abrigo, mi mejor fotosíntesis,
quitan la mala hierba que aflora alrededor.
Y llenaré mi cama de fragancias y abono.
Haré que no marchiten estos versos, tu piel,
sinceridad y escucha,
tu aroma, tu calor.

En un San Valentín tus rosas son caricias,
tus pétalos dan vida
y crece, muy salvaje, esta obsesión de amar,
esta vital manía de ser tu compañía
allá donde las flores se embadurnan de oxígeno,
donde siempre aterrizas, cual ráfaga de aire,
robándome los besos,
en mi pecho, que es tuyo,
quitándome la sed.
Cinco razones tengo clavadas bien adentro,
muy cerquita del sitio donde te he puesto a ti.
Cinco horas que te has ido con tus cinco sentidos,
mis cinco mil recuerdos que aun rondan por aquí.
Cinco rosas que dicen lo mucho que me piensas,
y cinco pasadizos para llegar a mí,
directo a mi portal,
hasta mi pedigrí.
Tu perfume instalado en un rincón de mi olfato.
En mi regazo, flores, que aun florecen por ti.





JAVIER BRAVO
barcelona, 14 de febrero de 2009

lunes, 9 de febrero de 2009

"M" (MIEDO)



Van la pasión y el miedo juntitos, de la mano.
Deseo ferozmente perder este pavor.
Solo codicio, ahora, columpiarme en un beso
realizándome el sueño de vegetar feliz.
Ya son muchas batallas
y aun me falta ganar.

No quiero equivocarme esta vez en un Te quiero.
No quiero que mis días se manchen con dolor.
seguir pensando que aun es más largo el camino
después de que la vida te niegue un denso amor.

No puedo equivocarme, ya no aguanto derrotas.
Hoy quiero que mi mundo florezca sin temor,
que se llene tu infinito con mi estrella
y el canela de mi piel se quede igual.
No quiero esconder besos,
no mis gozos en pozos,
no más fobia en mis filias.
Ya no mirar atrás.

Ansío
algún perfecto mar para mi inmensidad.
certeras elecciones, recoger emociones,
ser trasto en el desván de algún vampiro real
y respirar tranquilo,
y roncar en su hombro.
Yo le brindo mi cuello musculado, cautivo,
a todo aquel que desee mi sangre de verdad.

Es que no me apetece vivir más despedidas,
ir a la defensiva,
quiero un sueño real.
No más oposiciones para robarme el alma
al menos que aparezcas, intrépido ladrón
a colorear de verde mis verdes esperanzas.
Te daré mi tesoro
sin peros, sin temor.

No quiero que aparezcan más citas que se acaban
que pago con mis uñas, que me echan a temblar.
No quiero salir a flote detrás de un mal naufragio.
Que acariciar su piel no sea un trazo final.


Después de tantas guerras
me he vuelto sigiloso..
Me dan palo los palos, no quiero fracasar.
Necesito una bestia que embellezca mis días,
que tenga un buen motivo,
se enganche a mi futuro,
que con su buena mano me arregle la ilusión.
que coma de mi mano,
sin comas,
de verdad,
y de todo corazón.

Después de tanta guerra, la sensibilidad.



JAVIER BRAVO
barcelona, 3 de febrero de 2009

"1 DE ENERO DE 2009"



Hoy
tengo un día nuevo igual lo tuve ayer.
Desayuno muy pobre, bien rozando el ayuno,
zumito de intenciones,
complejo vitamínico,
remolonear entre sábanas que se pegan a mis sueños.
Alarma que, sonando, siempre dejo partir.
Más me levanto enérgico de mi cama bendita,
como un día cualquiera,
como lo hice ayer
y alimento mis músculos, gimnasio que se antoja,
me aparco ante la tele,
agenda que se estrena,
gripe que ya se va.
Y decidido me marcho a saborear el día.
Corazonada bella que me roba sonrisas.
Comienzan, deseosas, las horas a pasear


El año que se fue se fue con to' lo triste.
El año que se queda contento se quedó.
Dejo atrás, de este modo, tristezas sin trincheras,
lágrimas super húmedas, canciones sin cantor,
amigos que se fueron, incautas decepciones,
crisis en mis bolsillos y también en mi amor,
cientos de sueños rotos,
algún que otro lo siento.
El año que se fue se llevó las canciones
que nunca escuché claras en mi reproductor.


El año que se queda se queda pa' animarme
a construirme un mundo de mi mundo interior.
Ver sacar tiernos frutos del campo que he sembrado,
aplaudirme los días,
secuestrar la pasión,
abrazarme a los míos
y a algún desconocido...
El año que se queda me sabe a regetón.

Hoy
con el pie derecho seduzco días nuevos.
Estar con los amigos inaugurando el año,
un nuevo calendario,
lokotron por las venas,
esperar que la luna no sea la de ayer.
Trescientos sesenta y cinco achuchones que tengo reservados
para este nuevo año,
bonito sortilegio,
y exprimiré sus horas como lo hacía ayer


Se que es el año, éste, que he esperando hace años.
Días que pienso amar,
por los que viviré.




JAVIER BRAVO
barcelona, 1 de enero de 2009

"VELLO BELLO"





El bello hombre se mide por la fuerza de su vello.
Testosterona sólida que sale de los poros
con un perfume compuesto del olor sudoroso
de un hombre bien velludo
encharcado en su aroma como un fuerte destello.
No cierro puertas a lampiños pectorales,
pero si me dan a elegir entre un bosque animado
y la rutinaria sabana de un adonis sin pelo
elijo, casi ciego, el follaje del primero
para esconder entre rizos millares de deseos


El vello de los hombres los convierte en más bellos,
es hormona y semen ambientando el ambiente
es un buen entrecejo que odia los desiertos.
No quiero conveneros de esta nueva manía
de buscar en un pecho un carnaval de anhelos.
Sin un pelo de tonto encuentro la alegría
donde no te depilas
el natural vagar de tus días en celo.
Es una axila sudada que pide un bombardeo
de besos y cameos,
es trasero okupado por miles de hilos negros
con la fuerza y sabor de un buen machito ibérico,
que pinchan y hacen daño,
pero ese es el misterio.


El “hairy super man” se acerca a ese ideal de chico
que se colaba en las noches
cuando éramos imberbes
y ansiábamos la insipiente llegada del cabello,
y queríamos despertar
junto a un hombre velludo
irresistiblemente bello.





JAVIER BRAVO
barcelona, 5 de febrero de 2009

"EL GRITO"


Este cuerpo desnudo
escandalosamente eufórico
pasa por una serie de catastróficas alteraciones.
El habla se me anula,
silencio en mi frenillo,
se me rasga la voz
con gritos que este cuerpo escupe silencioso
convirtiendo mi ser en un murmullo atroz.

Crisálida que (en crisis) quiere expandir sus penas.
Urge metamorfosis en su paz interior.

Grito porque mi cielo se está contaminando,
porque hemos olvidado a valorar el amor,
por los miedos que siguen colándose en mis versos.
No distingo los días de lo iguales que son.
Grito a cuatro voces, también a cuatro patas,
y echo al aire, muy denso, el humo del dolor.
Un chillido anti estrés con la cabeza alta
por ir sumando deudas para mi corazón.
Grito porque la vida hoy me ha vuelto ruidoso.
Ya no me quedan vírgenes signos de exclamación.
Porque tarda en llegar el hombre de mis sueños,
porque a veces la vida me mira con dolor,
y un miembro siempre despierto, bandera de victorias
que ya comienza a hartarse de tanto revolcón.

Más si escuchas mi furia es porque te estremeces,
no te puedes callar y tu lengua es ardor.
Conozco muy de cerca el ritmo de tus venas.
Se que en este momento te estalla el interior.

Mi cabeza es un dueto de emociones y adverbios.
El cuerpo: excitado silencio, curioso tertuliano,
cuplé que corta el aire, singular rock and roll.
Mi pene: un buen alivio de gran temperamento
que se une lentamente al coro de mi voz.

Todo yo soy un grito silenciado en el tiempo.

Espero que el volumen con que lanzo mi furia
llamadita de auxilio, saeta bien cantada,
te hagan más solidario
y a mi tu receptor.
Un abrazo me vale, un susurro alterado,
una sonrisa cierta, me vale una canción.
Agarrotados músculos dialogando en sus gritos.
Grito porque me arreglen la insonorización.


Este es mi ese o ese de altos decibelios
que ahora hago plural
y también hago escrito
en forma de genio incontenido,
gruñido casi orgánico que se cuela en mi andar.
Soy parte de esta crisis...
Hablo bien alto y claro.
Ya no se platicar.

Grito en braile y me rompo porque no tengo gritos.
Todo esto comenzó al dejar de soñar.



JAVIER BRAVO
barcelona, 24 de enero de 2007