jueves, 28 de octubre de 2010

"LA ESTRATEGIA Y LA TÁCTICA"



va por Benedetti, amaestrando el amor.
Maestro.


La certera estrategia es relegar sus besos,
hacerle ver que ausente estoy mejor,
hallarme sordo al tono de su voz,
admirarlo y mirarlo de soslayo.

La estrategia sería levantar el telón,
crear un personaje bien distante
con otra piel, con callos, cual farsante
negarle que me muero por su olor.

La estrategia no va en diminutivos,
es grande y fría como esta operación
que planea con mucha discreción
colarme de puntilla en sus mañanas.

No es la estrategia beber manso en su mano
ni bailar en su agua algún vals.
En el fondo del lago él va a encontrar
la perla que haga rico su trabajo.

No es provocar piropos estrategas,
y si llegan ser duro como el pan
regalándole enumeradas migas;
que nunca el triunfo vea en tu mirar.

La táctica es, en cambio,
consistente y muy simple.

Mi táctica
es quererme muy mucho para dejar entrar
y una vez recostados, en la sala de estar,
derretido por dentro,
decirle buenas noches muy fiel a mi estrategia,
que en la alcoba contigua le escuche suspirar.
Y en una noche oscura, con truenos incluidos,
él me toque la puerta
y le deje pasar.

JAVIER BRAVO.
Barcelona, 27 de octubre de 2010.